Adolescentes y Nutrición
Cuando llega la adolescencia generalmente llegan los cambios. Cambios en el joven tanto de crecimiento como la composición corporal, en donde la nutrición juega un papel muy importante. Los numerosos cambios físicos, sexuales y psicológicos que se experimentan en esta etapa tienden a empezar aproximadamente a los 10 años hasta llegar a cumplir los 20.
Según el artículo Alimentación en Adolescentes del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, en la etapa de adolescencia “pueden adquirirse nuevos hábitos de consumo de alimentos, debido a varios factores: influencias psicológicas y sociales, de los amigos y compañeros, el hábito de comer fuera de casa, el rechazo a las normas tradicionales familiares, la búsqueda de autonomía y un mayor poder adquisitivo”.
Los nutrientes más importantes en la etapa de adolescencia según la guía Alimentación y Dietoterapia de Pilar Cervera, Jaume Clapés y Rita Rigolfas indica que hay unos nutrientes más importantes que otros, como las proteínas, que “sintetizan nuevos tejidos y estructuras del organismo”; las vitaminas que son las que intervienen en los procesos metabólicos; el calcio, es de vital importancia para el desarrollo del esqueleto; el hierro es otro nutriente que es necesario durante la adolescencia, en especial a las chicas tiene gran importancia debido a la pérdida del mismo en la menstruación; y por último una buena hidratación, ya sean zumos, lácteos o agua es imprescindible durante este periodo para la buena realización de los procesos biológicos.
Sin ese aporte de energía, se podrían originar alteraciones y trastornos de salud, que se pueden prevenir fácilmente con una alimentación sana, variada y equilibrada, acompañada de un poco de ejercicio físico. En este mismo estudio, los expertos indican que las principales contrariedades que se pueden dar en la alimentación durante este periodo son:
Déficit cálcico
Es imprescindible que durante la adolescencia exista un aporte de calcio adecuado que cubra las necesidades del organismo a corto y a largo plazo. La ausencia de este mineral puede derivar en la aparición de osteoporosis en edad avanzada.
Sobrepeso y obesidad
Cervera, Clapés y Rigolfas indican que “se calcula que un 70 por ciento de los adolescentes que en la actualidad presentan sobrepeso sufrirán de obesidad en la edad adulta”.
Comidas inadecuadas e irregularidades en los horarios
En la actualidad los adolescentes son los grandes consumidores de comida rápida, pues es la comida que ‘está de moda’, y también la más barata. A esto, se suma el consumo de bebidas refrescantes, las cuales aportan gran cantidad de azúcar y además favorecen la erosión dental.
Abuso del alcohol
La adolescencia es la etapa en la que se suele iniciar el consumo de bebidas alcohólicas, las cuales disminuyen el apetito y son nocivas para el sistema nervioso y el funcionamiento de órganos vitales como el hígado.
Trastornos de la conducta alimentaria
La adolescencia es una etapa de alto riesgo de trastornos alimenticios, por todo lo mencionado anteriormente, que pueden desembocar en anorexia o bulimia nerviosa, dos condiciones sumamente frecuentes en jóvenes.
Anemias
La anemia es baja de hierro en la sangre, lo que hace que los adolescentes tengan energías. Sin hierro en la sangre el joven estará bajo de ánimos y por ende poca concentración en cualquier labor.
Según el artículo Nutrición y educación de Matthew Jukes, Judith McGuire, Frank Method y Robert Stenberg, el 53% de los niños en edad escolar sufren de anemia por deficiencia de hierro. Esto se asocia con una reducción en las habilidades cognoscitivas tanto en infantes como en niños en edad escolar, con reducciones similares en el rendimiento escolar – en el orden de una desviación estándar.
Un dato importante es que cuando los niños van al colegio sin desayunar, su rendimiento disminuye alrededor de 0.1 desviaciones estándar.
En el estudio Alimentación y valoración del estado nutricional de los adolescentes españoles (Estudio AVENA), dice que “el desayuno es la comida del día que menos interés despierta entre los adolescentes. También se ha observado un aumento de la prevalencia del hábito de suprimir el desayuno en función del peso corporal en ambos sexos, aunque estas diferencias fueron significativas solamente en las chicas, apreciándose una tendencia en los chicos”
Es decir que los padres deben lograr que sus hijos tengan la mejor nutrición en su mayor etapa de desarrollo, pues esto implicaría un mejor rendimiento tanto en su vida social como académica.